Año de Oración - febrero 12
Nada de esto es tranquilizador si no se ve a Dios en la tempestad
“…Los mástiles se doblan, las velas se despedazan, el timón que se suelta para no estropear tanto el navío, nada de esto es tranquilizador si no se ve a Dios en la tempestad”i
Filipina mujer enérgica, amante de la verdad, no duda en describir lo que no es “hermoso” del viaje en el Rebecca. Dice en su carta: “no les ocultaré los peligros del océano ni mi propia flaqueza”.ii